Olvídate de “lo de siempre”

Pan, pasta, galletas, queso batido, yogures líquidos, chocolate, caramelos y… ¡podría seguir un buen rato! ;-) ¡Todo está tan rico y con ello puedes preparar platos deliciosos! Pero lamentablemente, todos estos productos contienen gluten, lactosa y azúcar. Nutrientes que muchas personas no toleran bien. La mayoría ni siquiera se da cuenta de que les afectan, porque ya lo consideran “normal”. Aceptan sus molestias físicas o mentales como algo con lo que hay que vivir. ¡Una lástima!

Creo que la mayoría ya sabe que el azúcar (especialmente el refinado) no es bueno para la salud. El gluten y la lactosa tampoco son necesariamente malos… siempre que tu cuerpo los pueda digerir sin problemas.

¿Qué es el gluten?

Dicho de forma sencilla: el gluten es una mezcla de proteínas, como la gliadina y la glutenina. No voy a entrar ahora en demasiados detalles ;-). En resumen, es una sustancia pegajosa que le da esponjosidad al pan, las galletas, etc.
Se encuentra en muchos cereales (trigo, también espelta, centeno, cebada, kamut), tostadas, crackers, pasteles, fideos, quesos untables, quesos extranjeros, y también muy a menudo en sopas preparadas, salsas, embutidos, etc. La lista es larga. Además, muchos productos procesados también contienen gluten, así que ¡ojo!

Aunque te hayas hecho un análisis de sangre y no haya salido que tienes celiaquía o alergia al gluten, puede que igualmente tengas sensibilidad al gluten. Al eliminarlo por completo o reducirlo drásticamente, podrías notar mejoras significativas. ¿Te reconoces en alguno de estos síntomas después de comer alimentos con gluten?

  • Dolor abdominal, gases, hinchazón
  • Heces irregulares o cambiantes: diarrea, blandas o incluso estreñimiento
  • Heces grasas, ácidas, que dejan marcas
  • Heces con mal olor
  • Problemas de concentración
  • “Niebla mental”
  • Cambios de humor
  • Deficiencias nutricionales
  • Músculos débiles
  • Cansancio
  • Falta de apetito

Si te sientes identificado/a con estos síntomas, vale la pena probar eliminar el gluten durante al menos 3 semanas. Si notas que tus molestias disminuyen, es muy probable que seas sensible al gluten.

Lo mismo ocurre con los productos lácteos. Muchas personas no los toleran bien. Los culpables son la lactosa y la caseína. Cada persona reacciona de manera diferente, pero algunos síntomas comunes son:

  • Molestias relacionadas con inflamación, como problemas en la piel, articulaciones, sistema respiratorio o digestivo
  • Empeoramiento de síntomas en enfermedades autoinmunes como la artritis
  • Disminución de los niveles de energía

También te recomiendo eliminar todos los lácteos durante al menos 3 semanas para observar cómo responde tu cuerpo. Puede que no toleres bien los productos lácteos de vaca, pero sí los de cabra o de oveja. Si tus molestias mejoran tras eliminar todos los lácteos, puedes probar a reintroducir estos dos tipos y observar si los síntomas vuelven o no.

Muy bien, eliminar el gluten y los lácteos… ¿pero entonces qué como?

Tengo un montón de ideas y recetas riquísimas y saludables para compartir contigo. Pero para empezar, aquí tienes algunas alternativas:

Alternativas al gluten:

  • Teff
  • Amaranto
  • Harina de trigo sarraceno
  • Avena
  • Harina de almendra
  • Arroz integral
  • Quinoa
  • Mijo

Como muchos productos procesados contienen gluten oculto, te aconsejo que comas lo más fresco y natural posible. Así sabrás exactamente lo que estás comiendo. Y al comprar cereales, revisa siempre si tienen el sello “sin gluten”.

Alternativas a los lácteos:

  • Leche de avena
  • Yogur de coco
  • Leche de almendra

Eso sí, elige siempre las versiones sin azúcar añadido ;-) Ten en cuenta que algunos productos vegetales, como el yogur de coco, pueden contener bastante grasa. No los consumas todos los días, y ve variando con otros productos. Tampoco es bueno abusar de la soja, ya que puede afectar al equilibrio hormonal.

Y no te preocupes por el calcio si dejas los lácteos: se puede obtener fácilmente de otros alimentos naturales. Fuentes ricas en calcio y de buena absorción son: col rizada, col china, col puntiaguda, hojas de nabo, avellanas y algas marinas. Para que el calcio se absorba bien en los intestinos, también necesitas tener suficiente vitamina D en tu cuerpo.

Con cariño,
Esther