Receta: Pan de tarta de manzana con trigo sarraceno

Cada mañana intento preparar un desayuno variado para mi familia y para mí. Así me aseguro de que todos recibimos suficientes nutrientes diferentes para empezar el día con energía. Comer pan (sin gluten) todos los días es bastante limitado en valor nutricional… ¡y también un poco aburrido!

Por eso, de vez en cuando comparto en mi blog una receta "hormone-friendly" para el desayuno, el almuerzo o la cena, para inspirarte. Y por supuesto, siempre fáciles de hacer, ¡porque eso sí que ayuda! ;-)

La manzana es una fruta súper versátil: queda genial en un desayuno de avena calentita, unos pancakes saludables, una compota casera, una ensalada de "atún" vegana, una sopa de calabaza… ¡y en este delicioso pan de tarta de manzana con trigo sarraceno! :)
El trigo sarraceno es rico en proteínas de alta calidad. Entre todos los cereales, es el que contiene más fibra (tanto soluble como insoluble). Además, está lleno de antioxidantes. ¡Motivos de sobra para ponerte manos a la obra con esta receta riquísima!

¿Qué necesitas?

  • 200 g de harina de trigo sarraceno
  • 80 g de harina de almendra
  • 4 huevos
  • 150 ml de leche de almendra
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 cucharada de canela
  • ½ cucharada de cardamomo
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo
  • 2 manzanas pequeñas
  • 1 buen puñado de pasas
  • 3 cucharadas de sirope de arce (maple syrup)

También necesitas un molde para pan de unos 25 cm, papel de horno y un poco de mantequilla o spray de cocina para fijar bien el papel al molde.

Precalienta el horno a 200 °C. Coloca el papel de horno en el molde.
Mezcla la harina de trigo sarraceno, la de almendra, la leche de almendra y los huevos hasta obtener una masa homogénea. Luego añade el sirope de arce, la canela, la levadura y las especias.
Lava y corta las manzanas (con piel) en trozos pequeños, añádelas a la mezcla y, por último, incorpora las pasas. Remueve todo muy bien y vierte la masa en el molde.
Hornea el pan de tarta de manzana durante 40 a 50 minutos en el centro del horno. Cada horno es distinto, así que échale un vistazo de vez en cuando para que no se dore demasiado rápido. Está listo cuando al pinchar con un palillo, este sale limpio.

Yo suelo hacer este pan por la noche para que se enfríe durante la noche. Por la mañana, me tomo dos rebanadas con un poco de mantequilla. ¡Delicioso!

Con cariño,
Esther